Tajo Internacional

Nos encontramos en el sector más occidental de la provincia de Cáceres, el codo con el que Extremadura se adentra en Portugal conformando uno de los entornos emblemáticos de la Raya, nombre vernáculo que por estos lares se otorga a la frontera hispano-lusa y a las tierras cercanas. ¡Efectivamente, estamos en la frontera!

La frontera aporta un toque mágico al entorno. Al otro lado nos esperan nuestros vecinos lusos y en la historia local se agolpan los momentos decisivos que han acompañado a la Raya durante toda su existencia.

Pero hay que decidir dónde vamos… Para empezar, visita Valencia de Alcántara. En esta localidad se encuentra  la judería más extensa de Cáceres, una excusa que ya sirve de argumento para pasear por sus calles. Para entender su grandeza nos sirve conocer algunas cifras. El Barrio Gótico-Judío cuenta con 19 calles de trazado típicamente medieval y 266 portadas exteriores de estilo ojival y adintelado. La sinagoga, el templo arciprestal de Sta. María de Rocamador y el castillo-fortaleza en el que éste se integra, componen un conjunto declarado Bien de Interés Cultural perfectamente señalizado e interpretado. ¡Todo esto en un municipio con algo menos de 6.000 habitantes!

Sorprende en el entorno un conjunto dolménico cuyo origen se remonta al Neolítico y al Calcolítico (4000-2500 a.C). Un legado único que hoy podemos descubrir a través de rutas señalizadas: la Zafra, junto a Valencia de Alcántara; el Mellizo, en la Aceña de la Borrega; o la Tapada del Anta, en la ruta del Molino de la Negra, son algunas de las opciones. Elige la más adecuada para tu visita pero no te vayas sin realizar alguna.

Entre riscos de cuarcitas y bosques, las pequeñas alquerías que jalonan la Raya fundamentaban su economía. Las alquerías, de origen árabe, hacen referencia a fincas de labranza y ganado que abundan en la zona.

Estando en la frontera, cómo no cruzar a saludar al pueblo vecino. En esta zona, lo más fácil es visitar Marvão, desde cuyo castillo tendremos una espectacular visión de toda la región fronteriza.

Pero, si hay un protagonista indiscutible en la comarca, es el Parque Natural de Tajo Internacional, recientemente también declarado Reserva de la Biosfera. Un espacio protegido transfronterizo que comenzamos a visitar en Santiago de Alcántara y sus centros de interpretación del Megalitismo y El Péndere.

En Herreruela, Salorino, Membrío, Carbajo... nos envuelve un entorno natural único entre el parque y la zona de interés regional Sierra de San Pedro. Recordemos que estamos en una de las áreas de la península ibérica con mejor representación de flora y fauna asociada al bosque y matorral mediterráneo. Un lugar privilegiado para, entre otras cosas, ver y escuchar la espectacular berrea o celo del ciervo. ¡Si consigues presenciarlo, será un recuerdo que te acompañará toda la vida!

Una de las mejores vías para conocer el corazón del Parque Natural Tajo Internacional es hacerlo en una embarcación turística. Las encontraremos en Herrera de Alcántara y Cedillo y nos adentraremos en buena parte de su homónimo portugués, el Parque Natural do Tejo Internacional, pues la navegación remonta también el río Pónsul adentrándose en tierras lusas. Toda una aventura transfronteriza para finalizar nuestra ruta y vivir una experiencia desde otra perspectiva.

Por si fuera poco, nos encontramos en un reseñable destino birding. Las aves son uno de los platos fuertes del Tajo Internacional; águilas imperiales y reales, buitres negros y leonados, cigüeñas negras, alimoches o águilas perdiceras son algunas de las especies que puedes avistar en sus cielos.