Club de producto ruta del queso

Si hay algo que caracteriza la gastronomía cacereña es su calidad. Entre sus productos singulares destacan los quesos, por su personalidad y la tradición que los acompaña, amparadas por las dos Denominaciones de Origen Protegidas a las que se une el Club de Producto Ruta del Queso. Este último se encarga de divulgar y exaltar los quesos de Cáceres a través de las iniciativas apoyadas por instituciones públicas, privadas, sectores hostelero y turístico.

Como decíamos, la gastronomía es un motivo más para conocer nuestras comarcas. Si eres amante del buen queso, ya tienes excusa para acercarte a conocer el proceso de elaboración de los quesos de D.O., como la Torta del Casar, el Queso Ibores, y los Quesos de Acehúche así como otros menos conocidos como el de La Vera, Coria o el de Sierra de Gata y Hurdes.

Para llegar hasta sus orígenes, Cáceres cuenta con distintas rutas del queso. Comenzamos con la Ruta de la Torta del Casar, que discurre desde la Sierra de San Pedro hasta la Sierra de Montánchez. Nos encontramos en tierras marcadas por la trashumancia, que durante tantos siglos ha acompañado a los pastores extremeños.

Pero no pierdas la vista de la verdadera motivación que te ha traído hasta aquí. Disfruta del queso único que nos dan estas tierras en los 36 pueblos de las comarcas cacereñas de los Llanos de Cáceres, Sierra de Fuentes y Montánchez, donde se fabrica la Torta del Casar. ¿Preparados para disfrutar de esta cremosa tentación?

La producción del Queso Ibores se elabora en 35 municipios de las comarcas naturales de Villuercas, Ibores, Jara y Trujillo.

Para entender este queso, debemos entrever el colosal paisaje en que se crían sus rebaños de cabras, las sierras de alcornoques y el monte bajo donde pastan las ganaderías. Estamos en el corazón del Geoparque Mundial de la UNESCO Villuercas Ibores Jara. Aquí las cabras pastan libremente y se alimentan de bellotas y los pastos de la dehesa extremeña. Su elaboración sigue siendo totalmente tradicional y el resultado, un delicioso queso de textura suave, cremosa, mantecosa y húmeda.

La geografía cacereña encierra otras sorpresas para los amantes de este alimento. En las vegas del río Alagón pastan las cabras de cuya leche se procesa el queso de Acehúche. Un manjar que se crea en pequeñas cantidades y que hace honor al mimo que se le presta a todo el proceso hasta que llega a nuestro paladar.

En Gata-Hurdes se elabora otro particular queso de cabra. Y a él se unen otro sinfín de creaciones locales, cada una con sus particularidades propias del clima donde se crían los animales y la tradición que se ha guardado durante generaciones.