Ruta monasterios: guadalupe, yuste y el palancar

En la provincia de Cáceres destacan, por su particularidad tres grandes monasterios. Decimos grandes por el valor histórico que atesoran, nada vinculado a su tamaño. Hablamos del Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, el Monasterio de San Jerónimo de Yuste y el Convento de Nuestra Señora de la Concepción del Palancar, más conocido como “el conventico”.

El Real Monasterio de Santa María de Guadalupe fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993 y es, hoy en día, lugar de peregrinaje. Durante el siglo XV fue uno de los centros religiosos y culturales más destacados de la Península.

La fachada principal del Monasterio es mudéjar, igual que uno de sus dos claustros, el segundo es gótico del XVI. Guarda importantes libros miniados, bordados, relicarios, obras pictóricas del artista extremeño Zurbarán, de El Greco y otros pintores, esculturas, orfebrería, bronces, etc., transformándose en un auténtico guardajoyas que encierra en sí varios Museos. Por una parte encontramos el Museo de Bordados, con más de 200 ejemplares realizados en el taller del Monasterio; muy famoso es el Museo de Libros Miniados, o libros de coro, considerado como uno de los más relevantes del mundo en su categoría. Está ubicado en el claustro mudéjar y en él podrás ver más de un centenar de ejemplares, de los cuales la mayoría son cantorales de los siglos XVI y XVII; en el mismo claustro encontramos el Museo de Pintura y Escultura, con obras de Zurbarán, El Greco, Goya o Juan de Flandes, entre otros.

A dos kilómetros de Cuacos de Yuste, se encuentra el Monasterio de San Jerónimo de Yuste. Fue la llegada del Rey la que propició la construcción de la casa-palacio, que hoy podemos visitar. En la planta principal se encuentra la alcoba de Carlos V, donde podemos imaginar los importantes momentos que allí acontecieron, entre otros su abdicación en favor de su hijo Felipe II.

Es curioso cómo su dormitorio daba al coro de la iglesia y, desde su pequeña ventana, el Rey podía asistir a misa sin necesidad de desplazarse. Todo un alivio para él, dado que padecía de gota.

Años más tarde, durante la Guerra de la Independencia, el convento fue incendiado y prácticamente destruido. Los Jerónimos fueron expulsados y el Monasterio puesto en subasta, iniciándose una época de abandono y deterioro del edificio.

Disfruta de una agradable paseo por el estanque, el pórtico de piedra, la capilla, escritorio y fíjate en todos los detalles de su alcoba, incluida la silla con la que transportaban al Rey.

Actualmente el Monasterio pertenece al Patrimonio Nacional y es sede de la Fundación Europea Academia de Yuste, que promueve los ideales de la Unión Europea como espacio de paz, libertad, democracia y diversidad. Por su proyección, ha recibido el Premio Europeo Carlos V.

El Convento de El Palancar fue concebido por el santo extremeño, San Pedro de Alcántara, que eligió el pueblo cacereño de Pedroso de Acím para vivir en la austeridad que le caracterizaba. Es tan minúsculo que lo llaman el conventico y tan austero, como que el propio santo dormía sentado en una piedra y apoyando la cabeza en un tronco.

Visita el convento y conoce sus pequeños habitáculos, la minúscula celda que se usaba como dormitorio, la cocina, el claustro con columnas de madera y la capilla decorada con mosaicos y la talla de San Pedro.