Tierras de Granadilla

¿Sabes dónde estamos?

Tierras de Granadilla es una comarca del norte de la provincia de Cáceres, formada por quince municipios. La cruza de norte a sur la Vía de la Plata, antigua calzada de comunicación romana que va desde Mérida (en la provincia de Badajoz) hasta Astorga (León).

Existe un Centro de Interpretación en el poblado del Pantano Gabriel y Galán que te ayudará a conocer la comarca. Seguro que te sorprende la variedad de paisajes que puedes hallar en este territorio, desde las sierras manchadas de olivares en algunas zonas con fuertes desniveles, y roquedos en otras; hasta las llanuras donde se encajan los ríos Ambroz y Alagón.

La comarca cuenta con muchos kilómetros de Costa Dulce. Destaca el embalse de Gabriel y Galán que ofrece innumerables oportunidades para practicar deportes acuáticos. Otras opciones para conocer y disfrutar de la naturaleza de esta comarca, consisten en hacer Senderismo o dar paseos en bici. Encontrarás también el Roble del Acarreadero, en Cabezabellosa, catalogado como Árbol Singular de Extremadura.

En el Centro de Cría de lince ibérico, situado en Zarza de Granadilla, se trabaja para ayudar a la conservación de esta especie y su reintroducción en la naturaleza. Este centro no está abierto al público debido a la tranquilidad que necesitan los linces.

En esta comarca existen varias rutas que te acercarán al entorno natural de Tierras de Granadilla. Aquí te recomendamos algunas: El Camino de Piedras Labradas, en municipio de Jarilla te mostrará el bello paisaje serrano.

En Marchagaz pregunta por el Camino del Convento que te llevará hasta Collado para enlazar allí con la ruta que finaliza en las ruinas del Convento de San Marcos. Desde allí tendrás magníficas vistas de otras comarcas como Las Hurdes o el Valle del Alagón. Cada zona cuenta con paisajes muy diferentes. Trata de identificarlos.

En Santibáñez el Bajo, la ruta Camino de Albín transcurre por huertos de olivos y vides, finalizando en una laguna donde seguro observarás la fauna característica de este tipo de ecosistemas. Prepara los prismáticos porque igual se acerca a "saludarte" un zampullín chico, o un mirlo acuático, una focha, un martín pescador... ¿Llevas una guía de aves? Te ayudaría a conocer cuál es cuál. Para los senderistas más experimentados la comarca también cuenta con algún sendero de Gran Recorrido (GR 10/GR11/GR12).

Es fácil también divisar búhos, halcones, águilas, buitres, alimoches o elanios, entre otras muchas especies. Cada año acuden a esta zona un gran número de personas aficionadas a la ornitología. Pero también los mamíferos son abundantes: topo, comadreja, zorro o gineta.

Si viajas a esta comarca en invierno no olvides realizar alguna ruta para observar a las "escandalosas" grullas.

Un viaje a través de la historia

Tierras de Granadilla estuvo habitada por Vetones, un valiente pueblo celtíbero. Posteriormente fue conquistada por los romanos, quienes tuvieron que vérselas con Viriato. De esa época son testigos las ruinas de Cáparra, la segunda ciudad en importancia de la Lusitania romana después de Mérida. Aquí encontraremos restos del foro, las termas, el anfiteatro y un impresionante arco, único en Europa con estructura cuadriforme (cuatro arcos).

Sin embargo, hay otros espacios que no debes dejar de conocer. La villa de Granadilla que fue abandonada por sus habitantes al crearse el embalse de Gabriel y Galán por la amenaza de que fuera tragada por sus aguas. Hace ya algunos años que se está reconstruyendo a fin de darle un uso cultural y turístico. Si lo visitas podrás ver un impresionante castillo.

En Guijo de Granadilla te recomendamos la Casa Museo del poeta Gabriel y Galán donde te puedes hacer una idea de cómo vivía el poeta y cómo era la vida de los campesinos en su época. Finalmente, si te acercas a la localidad de Palomero, conocerás cómo se molía el aceite. Existe un molino rehabilitado al aire libre.

Sabías que...?

Todos los años el 1 de Noviembre (día de Todos los Santos), los antiguos habitantes de Granadilla regresan allí para visitar a sus difuntos, durante años, este era el único día que se podía acceder a la población.

En Cerezo, la Iglesia y el campanario son dos construcciones que están completamente separadas una de otra, es curioso.

El foro romano es un espacio público parecido a nuestras plazas donde se encontraban los edificios religiosos y administrativos, era el lugar de encuentro de los ciudadanos.

El anfiteatro es el espacio donde se realizaban los espectáculos públicos, como luchas de gladiadores o de fieras que tanto les gustaba a los romanos, está enclavado en un tramo de la Vía de la Plata que cruza la provincia, la comarca y Cáparra.